A la velocidad con la que se mueve la información en la actualidad, cada vez es más necesario analizar lo que recibimos con ojo crítico. El mundo de la educación no es ajeno a este fenómeno y, en ocasiones, nos encontramos ante mitos pseudocientíficos que parecen haber sido validados por la gran cantidad de personas que los comparte, justifica y difunde.
Sin duda, uno de los más conocidos y difundidos es el de la famosa Pirámide del Aprendizaje. Este gráfico normalmente se asocia a los nombre de Edgar Dale o William Glasser. En cambio, estos autores nunca llegaron a publicar dicha pirámide.

En concreto, Edgar Dale propuso un cono en el que clasificaba métodos audiovisuales de la enseñanza en un continuo, pero nunca hizo referencia ni lo asoció a formas de aprendizaje ni a su eficacia. Esta pirámide, o cualquiera de sus múltiples versiones, no se basa en información contrastada científicamente ni en lo que las ciencias cognitivas han revelado sobre cómo aprendemos.
<p value="<amp-fit-text layout="fixed-height" min-font-size="6" max-font-size="72" height="80">En el siguiente artículo llamado <em><a rel="noreferrer noopener" href="https://www.tribunasalamanca.com/blogs/para-profesionales/posts/las-mentiras-del-cono-del-aprendizaje-atribuido-a-edgar-dale?fbclid=IwAR3x3lTHgH44yxPxj-zP8P9l7caVUYGGNcHTNBLMvBbz8Lvyjr2pxafF1QQ" target="_blank">'Las mentiras del cono del aprendizaje de Edgar Dale'</a></em> se realiza una breve exposición del <strong>verdadero "Cono de la Experiencia" de Dale</strong>, señalando las diferencias y falsedades que contiene la infografía que habitualmente encontramos en internet e incluso en algunos manuales. Además, aquí también se nos ofrece verificar y ampliar esta información leyendo la publicación (en inglés) del investigador educativo Will Thalheimer: <em><a rel="noreferrer noopener" href="https://www.worklearning.com/2006/05/01/people_remember/" target="_blank">People remember 10%, 20%… Oh Really?</a></em>En el siguiente artículo llamado ‘Las mentiras del cono del aprendizaje de Edgar Dale’ se realiza una breve exposición del verdadero «Cono de la Experiencia» de Dale, señalando las diferencias y falsedades que contiene la infografía que habitualmente encontramos en internet e incluso en algunos manuales. Además, aquí también se nos ofrece verificar y ampliar esta información leyendo la publicación (en inglés) del investigador educativo Will Thalheimer: People remember 10%, 20%… Oh Really?Por otro lado, Héctor Ruiz, conocido neurocientífico y autor de libros como ‘¿Cómo aprendemos?’ o ‘Aprendiendo a Aprender’, también desmonta el mito en uno de sus fantásticos hilos de Twitter. Señala, por ejemplo, cómo Dale nunca «incluyó ningún tipo de porcentaje relativo a la supuesta retención que las acciones descritas en el gráfico producirían». Según indica Ruiz, «lo que diferencia que recordemos más o menos una información no es la forma en que la hayamos obtenido (leyendo, escuchando, visualizando, etc.), sino que lo más importante es lo que hagamos con ella a continuación». Y pone como ejemplo «pensar sobre qué cosas ya sabíamos q se relacionen con lo que estamos aprendiendo, proponer ejemplos, inferir consecuencias, explicar lo aprendido con nuestras propias palabras o visualizarlo mentalmente».
Además, como alternativa, Héctor Ruiz nos ofrece este diagrama del aprendizaje basado en la evidencia científica, aclarando que «que esté basado en la evidencia y trate de ser riguroso significa que no puede incluir porcentajes exactos ni ser tan preciso como los gráficos pseudocientíficos. Debemos entenderlo simplemente como una lista de acciones que tendrán un efecto positivo«.
