NOAM CHOMSKY: ¿QUÉ EDUCACIÓN QUEREMOS?

La actual situación de crisis sanitaria no hace más que acentuar todos los matices que definen nuestra sociedad. En cuestión de Educación, los centros de todos los niveles llevan prácticamente un mes cerrados y el debate está siendo continuo e incansable. Sin embargo, parece un debate superficial prácticamente reducido a actividades, tecnología y exámenes, tal vez sin percatarnos de que ese reduccionismo no es más que un reflejo del concepto y la percepción que socialmente aún se tiene del sistema educativo. Siendo así, y en palabras del propio Noam Chomsky, “tenemos problemas mucho más profundos sobre el sistema educativo que queremos”.

Imagen de Annie Spratt en Unsplash.

Y es que éste, a pesar de todas sus limitaciones (aunque también podría decirse que gracias a ellas), es un fantástico momento para educar en la responsabilidad y en la creatividad. Si así lo queremos, estamos ante una oportunidad para fomentar la curiosidad de los niños y jóvenes planteando tareas que les inviten a explorar el mundo que se encierra una caja, en su habitación, en su casa, o a través de su ventana. Porque es posible “proporcionarles los estímulos y oportunidades para que sigan su propio instinto creativo, para que exploren el mundo todo lo que puedan, en internet si es todo lo que tienen; que hagan actividades creativas, como puedan ser escribir, dibujar, o construir cosas que les ayuden a comprender el mundo”.

¿Y evaluar? ¿Podemos evaluar a los niños en sus casas? Por supuesto. No solo podemos, sino que debemos proporcionarles un seguimiento, un acompañamiento en su aprendizaje a través del que se les guíe en el proceso de aprendizaje que están emprendiendo de un modo más autónomo y aislado de lo habitual. Porque la clave está en no entender la evaluación como una mera calificación. Son cosas distintas. Evaluar está intrínsecamente vinculado al proceso. Evaluar es afrontar el reto de aprender, es valorar los logros y crecer con los errores. Evaluar es proponer (o proponerse) nuevos retos en función de lo conseguido. Ahora mismo, dentro de las posibilidades de comunicación que tenemos, debemos buscar la manera de seguir tendiendo puentes con nuestros alumnos para no dejar de acompañarlos y de nutrir ese instinto creativo.

¿Y calificar? ¿Sería justo y equitativo plantear una rendición de cuentas por el trabajo realizado en confinamiento? Yo diría que no, sencillamente porque las posiciones de partida no son las mismas. Los alumnos han perdido a la escuela como ese elemento clave y regulador de las desigualdades. Ahora, el impacto del entorno en el que se encuentran es determinante. Como ya sabemos, el nivel socioeconómico y cultural de la familia es uno de los factores que más influyen en el éxito educativo de los jóvenes.

¿Y los exámenes? ¿Y el tercer trimestre? “En la época reciente en particular, hay una creciente necesidad de modelar la educación, desde los primeros en adelante, a aprobar exámenes”. Como explica Chomsky, el “sistema está orientado para que los niños tengan que ir superando obstáculos, pero no para que aprendan, comprendan y exploren”. “¿Queremos una sociedad en la que tratamos a los niños como recipientes en los que echamos agua y sale algo?”

Imagen de Kevin Jarret en Unsplash.

Tengo la esperanza de que aprovechemos esta oportunidad para reflexionar y reconstruir la sociedad que queremos y, dentro de ella, la educación que nuestros niños y jóvenes se merecen. “El tipo de Educación como de la que hablaban Bertrand Russell, John Dewey y muchos otros, tiene un valor en sí misma. Cualquiera que sea su impacto en la sociedad, tiene valor porque contribuye a crear mejores seres humanos. Después de todo, eso es para lo que un sistema educativo debería servir”.

“¿Queremos tener una sociedad de individuos libres, creativos e independientes, capaces de valorar y aprender de los logros culturales del pasado? ¿O queremos personas que incrementen el PIB? No es lo mismo”.

Personalmente, igual que Chomsky, quiero una educación que “fomente la creatividad, la participación, la cooperación, y que te anime a cumplir tus metas y a aprovechar las oportunidades que se abren ante ti para perseguir lo que te apasiona”.

La educación debería orientarse a ayudar a los alumnos a que lleguen a un punto en el que pueden aprender por sí mismos, porque eso es lo que van a hacer el resto de su vida. Y no únicamente absorber información que te es dada desde el exterior para luego repetirla”.

Este texto se inspira y se apoya en citas extraídas de las reflexiones de Noam Chomsky que se pueden ver al completo en los dos vídeos que se muestran a continuación.

Vídeos completos de Noam Chomsky:

Publicado por Diego Téllez Rodríguez

Maestro de Educación Primaria. Licenciado en Antropología Social y Cultural. Máster en Innovación Educativa.

4 comentarios sobre “NOAM CHOMSKY: ¿QUÉ EDUCACIÓN QUEREMOS?

  1. Tenemos un sistema educativo muy ligado a conceptos individualistas y competitivos. Y es una pena. No se valora aprender sino sacar una determinada calificación en un determinado examen. Además, no cabe olvidar que España tiene una de las tasas de repetición más altas de la OCDE. Hace falta una reforma integral no solo del sistema, sino también de las personas.
    Muy buen artículo!

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    1. Gracias por tu comentario, Leticia. Estoy muy de acuerdo con lo que explicas. Además de la tasa de repetición, también contamos con una alta tasa de abandono y fracaso escolar. A eso le podemos añadir la fuerte segregación que existe. Por otro lado, y volviendo a la repetición de la que hablabas, se ha demostrado que es injusta y que está muy relacionada con el nivel socio-económico de las familias: a mayor pobreza, mayor probabilidad de repetición. Como leía a Carlos Magro explicar ayer, el primer problema de la educación es un problema social.

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